Los tratamientos de estética no paran de evolucionar día a día. Métodos y técnicas que parecian novedosos hace unos años se perfeccionan o son suplantados por otros que se ofrecen como mejores alternativas.

Entre estos últimos, la sculptra y el veneno de víbora son dos nuevos y revolucionarios productos que están a la vanguardia de la estética y se ponen al alcance de todas las personas.

Sculptra es un tratamiento inyectable que se aplica fundamentalmente para tensar la piel de la cara corrigiendo arrugas y flacidez.  También tiene se utiliza para tensar cara interna de muslos,  cara interna de brazos y zona superior de las rodillas.

“No tiene nada que ver con el botox, se trata de un tratamiento inyectable que se aplica entre uno y tres meses para  alcanzar  su efecto  máximo", explica Paloma Gutiérrez Castellanos.

Los resultados permanecen durante dos años y está indicado para personas con flacidez facial  y  corporal.

El veneno de víbora es un revolucionario tratamiento encaminado al rejuvenecimiento facial. El efecto es similar al botox ya que provoca un bloqueo neuromuscular  debido al veneno de la víbora del templo. Adormece las arrugas  alisando la superficie sorprendentemente, pero no es intectable, se aplica en cremas.

El veneno de víbora está indicado para envejecimiento cutáneo,  drena las bolsas en ojos y corrige el doble mentón al tensar el ovalo de la cara. Este tratamiento trabaja fundamentalmente la cara, cuello y escote.

La edad para hacer este tratamiento depende del estado de la piel y se trata de un tratamiento apto tanto para hombres como para mujeres

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